lunes, 15 de junio de 2015


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¿POR QUÉ DESAPARECIÓ CNT?



¿Cuál era la situación de España en la década de los 70?



CNT o Confederación Nacional del Trabajo son las siglas para una unión confederal de sindicatos autónomos de ideología anarcosindicalista. Fue fundada en Barcelona el 1 de noviembre de 1910 en el desaparecido Palacio de las Bellas Artes. Tiene su origen en Solidaridad Obrera, sindicato catalán, fundado con los restos de la desaparecida Federación de Trabajadores de la Región Española.
Su número de afiliados fue creciendo  a lo largo del S. XX a tenor del crecimiento industrial de España y las duras condiciones de los trabajadores. Declarada ilegal durante el régimen franquista, fue legalizada en el periodo conocido como "la Transición", el 7 de mayo de 1977.

El primer gran mitin de la CNT fue el 2 de julio de 1977 en el parque de Montjuich de Barcelona.
 


Mitin el sábado 2 de julio de 1977 en el parque de Montjuich de Barcelona. Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=g8NmDwcsXt0

Federica Montseny
Fuente: Biografías y vidas.
"En este mitin aparece Enric Marco quien conduce el mitin, pronuncia discursos, lanza consignas y hace que el público coree con él ("Sí, sí, libertad; sí,sí, libertad; amnistía total"). Pese a que en la tradición libertaria española no se incluía el hábito de corear consignas, que rechinaban en los oídos de los viejos militantes y dirigentes del exilio, a los jóvenes, que no conocían o conocían muy poco la tradición anarquista, y estaban acostumbrados a lanzar y repetir consignas en las manifestaciones contra la dictadura,les parecía una forma de al presente el viejo anarquismo, poniendo al día su forma sin traicionar su fondo. Muchos tuvieron la impresión de que los dirigentes  del exilio que rodeaban a Marco eran viejas glorias extraviadas que pronunciaban discursos guerracivilistas y disparatados. José Peirats, director de Solidaridad Obrera, órgano de expresión de la CNT, no era al parecer consciente de que gran parte de la sociedad catalana y todo el antifranquismo clamaba desde hacía mucho tiempo por un estatuto de autonomía de Cataluña, y se lurbó de las aspiraciones de autogobierno catalanas antes de revindicar los municipios libres, algo que nadie sabía a ciencia cierta lo que era; por su parte Federica Montseny, jefa de la CNT, parecía ignorar la euforia de la inmensa mayoría de los españoles por el hecho de que, apenas dos semanas atrás, después de cuatro años de dictadura, habían podido votar en unas elecciones libres, y sólo se refirió a los comicios para abominar del dinero que había costado organizarlos y para asegurar que "nos parece pagar muy cara la carne de diputado", declaración en teoría coherente con su apoliticismo radical sino fuera porque, la Leona, sobrenombre feroz con que se la conocía, había aceptado participar como ministra de Sanidad en el gobierno de la II República durante la guerra. En contraste con estos discursos extravagantes, lejanos a los problemas concretos de la gente y deudores de una ideología decrépita, pronunciados además con un lenguaje, un tono y unas maneras de otro tiempo, el discurso de Marco les pareció, a muchos jóvenes y no tan jóvenes asistentes al acto, un discurso claro, enérgico, directo, eficaz, de clase y sindicalista, ceñido a la realidad.


Esta buena impresión de Marco le permitió llegar no solo a la secretaría general de la CNT de Cataluña, sino también a la secretaría general de la CNT de España.


Fuente: La Vanguardia
Marco no tenía una noción clara de cómo funcionaba un sindicato, ni de la forma mejor de organizarlo; tampoco tenía una idea muy clara de las ideas que debían o podían regirlo, ni hacia dónde debía dirigirse. Marco desplegó dos tácticas: la primera consistía en subactuar y la segunda en sobreactuar. En la primera se rodeó de intelectuales o ideólogos a los que escuchaba. Esperaba a que se hubiese llegado a algún acuerdo, y entonces, él, con su oratoria y su autoridad de secretario general, se limitaba a reafirmar la posición ganadora y ratificar el acuerdo. Esto le permitió ganarse la admiración de los intelectuales o ideólogos que interpretaban esta reticencia a intervenir en aquellos debates como una muestra de su humilde sobriedad de auténtico obrero endurecido en la resistencia contra la dictadura, y como una muestra de su papel arbitral que permitieran salidas de consenso, aceptables para todos. La segunda, acorde con su fama de hombre de acción, consistía en acudir a todas partes, hablar con todo el mundo, asistir a todas las reuniones, fiestas, homenajes y entierros, se ponía al frente de todas las luchas, de todas las huelgas, de todas las manifestaciones. Con ello tapaba su incapacidad política, y conseguía salir en todas las fotos. Se le respetaba por su lucha actual en favor de los derechos y la dignidad de los trabajadores y sobre todo por su pasado infatigable de héroe republicano y resistente antifranquista. Un pasado profusamente adornado que Marco llevaba como unos galones. Era el dirigente con más futuro del que iba a ser el segundo o tercer sindicato del país."

Juan Gomez Casas.
Juan Gómez Casas
Fuente: la CNT en el exilio
Que la CNT iba a ser el segundo o tercer sindicato del país era algo que muchos pensaban a principios de 1978, cuando el número de afiliados seguía creciendo al mismo ritmo trepidante al que lo había hecho desde su legalización; es muy posible incluso que muchos, empezando por el propio Marco, todavía pensasen tal cosa a mediados de abril de aquel mismo año, cuando Marco fue elegido en Madrid secretario general de toda la CNT; al fin y al cabo, la organización parecía unida en torno a un programa de reformas sensato y a su nuevo líder, acerca del cual Juan Gómez Casas, secretario general saliente y posterior enemigo de Marco en las luchas internas, declaraba en aquel momento que "es el dinamismo personificado, es valeroso e inteligente y, en fin, es el hombre que la organización necesitaba". 

"La autodestrucción de la CNT no se produjo por las contradicciones que albergaba en su seno, sino por los errores que ella misma cometió y que volvieron esas contradicciones irresolubles. Así en 1977, en plena euforia por la marcha del sindicato, los jóvenes anarcosindicalistas que apoyaban a Marco propusieron llevar a cabo un congreso que redefiniera la organización, corrigiera los anacronismos y la ineficacia de sus planteamientos y los adaptara a los nuevos tiempos; era una idea muy razonable, sobre todo teniendo en cuenta que el último congreso se había celebrado en 1936. Pero los jóvenes anarcosindicalistas cometieron la imprudencia de incluir entre los puntos del futuro congreso la revisión del papel desempeñado por los dirigentes del exilio durante los cuarenta años de franquismo, incluyendo en ese apartado la exigencia de que la mismísima Federica Montseny redactase un informe explicando lo ocurrido. Marco y sus amigos no previeron que los viejos exiliados entenderían la propuesta como una amenaza o insulto de aquellos jóvenes ingratos que ahora, después de que ellos hubieran conseguido mantener inhiesta la bandera libertaria durante los años brutales de la dictadura, pretendían fiscalizar su conducta y ajustarle las cuentas. Esta torpeza empezó a desatar las furias en el seno de la organización. Pero lo que acabó de desatarlas fue el caso Scala."


Todo ocurrió el domingo 15 de enero de 1978, cuando Marco era aún secretario general de Cataluña de la CNT. Aquel día el sindicato convocó en Barcelona una manifestación contra los Pactos de la Moncloa, un acuerdo promovido por el gobierno de Adolfo Suárez y firmado tres meses antes por los principales partidos políticos, asociaciones empresariales y sindicatos (CCOO y UGT) que buscaba pacificar la vida social del país y estabilizar el proceso de Transición de la dictadura  a la democracia. La protesta fue un éxito pues unas diez mil personas acudieron a ella. Pero hacia el mediodía, cuando el propio Marco había dado por concluida la manifestación en la plaza de España y la multitud se había disuelto, cuatro cócteles molotov de fabricación casera estallaron en la sala de fiestas Scala muy conocida en la época por la celebración de un espectáculo de variedades que era retransmitido los domingos por RTVE . Durante el incendio murieron cuatro trabajadores. Aunque dos de ellos eran afiliados a la CNT, todas las sospechas de la autoría del atentado apuntaron en seguida hacia el sindicato o hacia el entorno del sindicato; también (al menos dentro del propio sindicato) hacia infiltrados de la policía que, siguiendo instrucciones del gobierno, buscaban desacreditar a la única organización sindical relevante que se oponía a la marcha de la transición política por considerar que se estaba realizando contra los intereses de los trabajadores. Aunque ambas sospechas eran contradictorias, ambas se confirmaron.
Fue una guerra a muerte..... Ante el congreso propuesto por los jóvenes anarcosindicalistas los viejos exiliados trataron de limpiar el sindicato de sus adversarios, acusándolos de revisionistas, reformistas y marxistas heterodoxos; se procedió a echar al mayor número posible. Marco intentó mediar entre ambos bandos y se propuso como una tercera vía. 
Joaquín Gambín En diciembre de 1980, un tribunal condenó a seis personas vinculadas a la CNT por el atentado, pero dos años después también fue condenado, como instigador y organizador de los hechos, un confidente policial llamado Joaquín Gambín, apodado el Grillo, en la foto de la izquierda. Según el periódico de la CNT, 287 de febrero del 2003, Joaquín se infiltró en la CNT y dirigió el atentado. El fiscal del caso Scala, que se juzgó en Barcelona en diciembre de 1980, Alejandro del Toro, escribe en "Cuadernos Jurídicos" (noviembre de 1994) que de la información extraprocesal que logró de Gambín "carecía de sentido que un delincuente profesional, casi cincuentón, reclamado por varios juzgados hubiera sentido ....tales ideologías libertarias, hubiera colaborado con ellos (los presuntos responsables) en conducirles por Barcelona en su SEAT 1430, en enseñarles la fabricación de cócteles molotov y en dirigirlos sabiamente". Pero lo cierto es que a las pocas horas del incendio, sigue escribiendo el fiscal Del Toro, "unos policías de Madrid comunicaron a sus colegas de Barcelona los nombres y señas de los autores, omitiendo cualquier referencia al Grillo. Más claro que el agua". El nombre de Joaquín Gambín aparecería después, en las declaraciones de los detenidos. El entonces ministro de la gobernación, Adolfo Martín Villa, presentó la detención del grupo en apenas 24 horas como un triunfo. Para los dirigentes de la CNT estaba claro que había sido un complot policial para acabar con la emergente central sindical. Fue el periodista Ferran Sales el que, en plena vista del juicio, dio con el confidente.

Para más información:  http://archivo-periodico.cnt.es/287feb2003/sociedad/index.htm.
Noticias sobre Joaquín Gambín. Enlace http://elpais.com/tag/joaquin_gambin_hernandez/a/

"No hay ninguna duda que el gobierno estaba interesado en desprestigiar a la CNT, o más bien en acabar con ella; pero es imposible descartar que los sectores más puristas e intransigentes de la organización, empezando por el de los viejos exiliados, que no querían ser sometidos a examen por sus propios compañeros en el próximo congreso y buscaban recuperar el dominio completo del sindicato, desearan radicalizarla por la vía de ceder a la tentación tradicional de la violencia, apartando a la CNT de la línea realista y posibilita que había seguido hasta entonces y apartando a Marco y a los jóvenes anarcosindicalistas de su dirección. El propósito del gobierno y el de los extremistas del sindicato no eran contradictorios, y ambos también acabaron cumpliéndose."

[...]Aquel brote de violencia resultó letal para la CNT porque ahuyentó a numerosos simpatizantes del anarquismo. Unos empezaron a marcharse y se cortó en seco la llegada masiva de afiliados. La estampida fue un éxito del gobierno, que consiguió estigmatizar ala CNT en los medios de comunicación., asociándola, a ella y al movimiento libertario, con el radicalismo insensato y con el terrorismo en un momento en que el terrorismo - sobre todo el terrorismo vasco de ETA- mataba a mansalva; pero también fue un fracaso da la CNT, que domostró ser incapaz de combatir la estrategia del gobierno, permitió que se dispararan las contradicciones que hasta entonces había mantenido bajo control. El caso Scala partió al sindicato por la mitad. De una parte los jóvenes anarcosindicalistas que apoyaban a Marco y que exigían que el sindicato condenara con rotundidad el uso de la violencia. Por otra quedaron los viejos del exilio en alianza con los jovenes y  radicalizados contraculturales que coqueteaban con la violencia, porque eran partidarios de condenar al gobierno pero no la violencia en abstracto ni el atentado en concreto.

 El congreso de celebró a principios de diciembre de 1979 en la casa de Campo de Madrid, donde los participantes vieron de todo, desde trampas e irregularidades de procedimiento hasta gritos, insultos, amenazas, palizas y gente con pistola. Dirigidos desde Toulouse por Federica Montseny, arrasaron los viejos puristas del exilio, que nunca se habían fiado de Marco y que impusieron su criterio y candidato, José Buendía.

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"El Impostor". Javier Cercas
En 1984, cuando sus viejos socios, los jòvenes anarcosindicalistas derrotados como él en el congreso de Madrid, crearon la CNT-Congreso de Valencia cn los demàs grupos escindidos de la CNT y, sin duda recrdando que Marco se había apartado de ellos cuando más lo necesitaba, prescindieron de él.

Marco se quedó solo: ahí acabó su carrera de sindicalista. También el sindicato de su vida estaba casi acabado. En 1989, tras perder un pleito por las siglas de la organización, los jóvenes anarcosindicalistas, que ya empezaban a no ser tan jóvenes, pasaron a llamarse CGT (Confederación General del Trabajo), un sindicato que es ahora mismo el tercero  en implantación en toda España, mientras que la CNT es irrelevante.










Fuente: "El impostor". Javier Cercas.
Fuentes: http://madrid.cnt.es/historia/el-relanzamiento-de-la-cnt/
http://es.wikipedia.org/wiki/Confederaci%C3%B3n_Nacional_del_Trabajo
http://elpais.com/tag/joaquin_gambin_hernandez/a/
https://www.diagonalperiodico.net/saberes/la-version-oficial-del-caso-scala-no-encaja-con-algunas-pruebas.html

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