Fuente: Mueso del Prado. Retrato de Carlos III Goya.

CARLOS III 

Y LOS ELEFANTES

Carlos III fundó en 1776 El Real Gabinete de Historia Natural donde se recogían piezas procedentes del Nuevo Mundo. Su creador fue un español, Pedro Franco Dávila, a partir de su propia colección. Cientos de fósiles, minerales y especímenes animales se trasladaron a Madrid en tres viajes. Pedro Franco fue nombrado primer director del Gabinete y bajo su mando la colección iría enriqueciéndose con nuevas piezas traídas de distintas partes del mundo, e impulsada por la propia curiosidad del Rey, que reclamaba que le trajeran un ejemplar de los animales más exóticos que se iban hallando en las Indias.

Una de las piezas más valiosas de la colección es la piel disecada y los huesos del "elefante grande", un elefante asiático que Carlos III hizo traer desde la India y que vivió en Madrid desde 1773 y 1776. El animal llegó a Cádiz el 24 de julio de 1773 a bordo de una fragata procedente de Filipinas y recorrió a pie durante 42 días los pueblos de Andalucía y de la Mancha, hasta llegar la palacio de la Granja, en Segovia. La expedición fue encomendada a un capitán de fragata, José de Mazarredo, y el elefante venía acompañado de dos indios que se ocupaban de su cuidado. "Tenían que avisar antes a los pueblos de que llegaba y viajaban preferiblemente de noche, por el calor y porque la gente se volvía loca por ver el elefante. El animal era muy dócil, pero Mazarredo tendía miedo de que al final hubiera una desgracia".

Fuente: Vozpópuli.com

A finales de septiembre el elefante llegó al Real Sitio de San Ildefonso, donde fue recibido por el propio Carlos III. Más tarde fue alojado en el palacio de Aranjez. En una ocasión se escapó por el palacio y tuvo que ser perseguido por los criados. Murió al cabo de tres años y el rey ordenó que lo disecaran y expusieran su piel y sus huesos en el Real Gabinete.

Durante muchos años, el elefante disecado estuvo expuesto a los madrileños en el edificio de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en la calle Alcalá, junto al resto del Gabinete. Como las instalaciones se quedaron pequeñas, Carlos III encargó al arquitecto Juan de Villanueva que diseñara un edificio para albergar la colección. Aquel edificio es el actual Museo de Prado.

Tras el elefante grande llegaron otros dos: el elefante chico, un ejemplar muy joven que murió en una semana, y la elefante hembra que trajeron con la idea de servir de pareja al elefante grande, pero que llego con un año se retraso y que murió en unos meses.

Parte del contenido de este Gabinete está en el Mueso Nacional de Ciencias Naturales de Madrid. Enlace al Mueso Nacional de Ciencias Naturales.

Fuente: Vozpópuli.